El Loco del Bisturí - Yasmina Khadra

Buenos dias,

el libro de hoy nos trae la investigación policial que se lleva a cabo después de que un "loco" destripe con un bisturí a su primera víctima. ¿Logrará la policía darle caza a tiempo?

Sinopsis

 El comisario Llob es un viejo conocido del lector español, que ya ha tenido la oportunidad de seguir sus investigaciones en novelas como Morituri, Doble blanco, El otoño de las quimeras y La parte del muerto.

 El Loco del bisturí las precede cronológicamente y viene por fin a completar en nuestro idioma las andanzas de este comisario argelino íntegro y gruñón que se las ve y se las desea para poner coto a la delincuencia y a la corrupción en el desgarrado Argel del último decenio del siglo XX.

 En este caso, un asesino en serie tan escurridizo como cruel mantiene en jaque a la policía argelina, provocando no pocos quebraderos de cabeza a nuestro protagonista; una oportunidad que, como es habitual en toda su novelística, Yasmina Khadra aprovecha para retratar una sociedad lastrada por los desmanes y las incuria de un sistema político al que ha fustigado como ningún otro autor de su país.

Opinión

 El comisario Llob se arrastra dia tras dia a su puesto de trabajo: una comisaría de ambiente tedioso, enrarecido y denso en la que no haya consuelo tampoco entre sus compañeros. Ayudado por el torpe Lino y con un superior que ha ascendido a fuerza de enchufes, se siente más solo que la una ante la caza y captura de un asesino que se empeña en llamarlo por teléfono como si de viejos conocidos se tratase.

 Intentando que no se le noten los nervios, la desesperación y la angustia, responde llamada tras llamada al loco que, al otro lado de la línea, le cuenta sus planes más inmediatos: asesinar, mutilar o perdonar a su inminente víctima. Impotente por verse llegar tarde a un asesinato tras otro, solo parecen dar palos de ciego a la espera de que el criminal meta la pata de alguna manera y les de una pista.

 Párrafos densos, llenos de sarcasmo, ironía y agudeza son los que utiliza Khadra para que el inspector Llob nos haga llegar su gris, triste y anodino dia a dia en un entorno decadente que parece disculpar al delincuente, premiar al vago y/o pelotillero y cebarse con el pobre comisario honrado que intenta perseguir la delincuencia.

 También cabe destacar la ambientación del libro en el Argel de finales de siglo. Tal y como la describe Khadra, la sociedad es el reflejo de la comisaría en la que trabaja Llob pero a gran escala, donde el honrado trabajador está a merced de delincuentes y corruptos varios y la juventud apenas tiene futuro.

 Las metáforas caústicas, la sinceridad cruel y la hosquedad son las principales características de Llob, un protagonista con el que no podemos menos que sentirnos identificados en su aspereza de trato con todo lo que lo rodea.

 ¿Recomendado? Si, sin duda es una buena novela negra, con un ritmo ágil, un protagonista atípico y un asesino que se escurre de las manos de la policía como el agua de las manos hacen de esta una grata lectura.

 Muchas gracias a la editorial por facilitarme un ejemplar para su lectura y reseña

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 "¿De que le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?" - Pascal Blaise