Buenos dias,
quizás este post se salga un poco de lo que es habitual en el blog porque no va ni de manualidades ni de cocina o libros. Va un poco de hartazgo y de derechos ajenos. Me explico:
Hago muchas cosas manuales. También trabajo en turno partido y tengo mi casa que, aunque mi marido me ayude, hay que echarle un rato todos los dias. Con esto quiero decir que tiempo, precisamente, no me sobra. Ah! y también tengo el blog.
Por otro lado, como no me sobra el tiempo, en el poco del que dispongo me gusta tejer, crochetear, leer y cocinar, así que me toca aprovecharlo al máximo.
¿A que viene este rollo? Pues a que hay mucha gente, conocidos, familia y amigos, que se creen "con derecho" a que regularmente les regale algo de lo que hago, que se enfadan si me ven haciendo algo parecido a una mantica o un amigurumi (muñecajo de esos) y luego no se lo doy para sus hijos, a que hay una conocida que, al quedarse embarazada, me ha traido un catálogo de ropita de punto para ver lo que le podía hacer a sus futuro bebé, a que a lo mejor alguien me ha visto algún chal y en seguida me ha pedido otro igual....
Nunca, nunca, nunca, en ninguno de los casos anteriores se ha ofrecido nadie a pagar ni tan siquiera los materiales y ya no digamos el tiempo que le echo al proceso de creación. Cuando he pedido que me traigan la lana o el hilo - ¡qué menos! - las excusas han sido de lo mejor:
- Encima que te relaja, me vas a pedir que te de nada.
- Si eso a ti no te cuesta nada.
- Te estoy haciendo un favor porque esto a ti te relaja/desestresa/te ayuda a desconectar.
- Si lo hago para que no te aburras.
- Esto lo haces en un par de horas.
- No necesitas gastar lana, desbarata algo que tengas hecho y me lo haces.
- Etc, etc, etc....
Pues no, no tengo ninguna obligación. Que seas familia/amig@/conocid@ o vecin@ no te da derecho a exigirme nada y esas excusas y las caras ofendidas ante mi negativa me parecen una falta de respeto y una tomadura de pelo, por no decir de una desvergüenza apabullante.
He leido muchos post o artículos en los que los informáticos y peluqueros se quejan de que los amigos los tienen como el pito del sereno: ya que estás aquí míra el ordenador/córtame las puntas/échame el tinte tu que tienes arte para eso... Esto es igual. La gente no se corta un pelo en pedir cosas y se ofende cuando ve que tiene que pagar, aunque sea el material pero luego van a cualquier gran superficie, les piden 3 cifras por algo hecho en China, India o Tailandia -seguramente a costa de niños- y los pagan sin rechistar. No puedo con esto y seguro que much@s artesan@s me entienden.
También se da el caso contrario: alguien te pide algo para una ocasión especial, te chirrían las articulaciones intentando tenerlo preparado para un santo/cumpleaños/dia de reyes, te presentas con el mantón/chal/lo que sea (en concreto fue con
este) y te miran con cara de sorpresa pero no de sorpresa en plan: como me gusta, está muy bien, es espectacular, maravilloso, la pera limonera., jajajaja, vale me he pasado pero es que ni siquiera por educación disimulan, te miran con cara de "¿que es esto que me has traido?" y "a ver que digo yo ahora para no quedar mal, que me quites esto de delante y me regales otra cosa"
Conclusión: solo regalo a gente que realmente aprecie el tiempo y el trabajo que requiere hacer algo, lo que se traduce en que no regalo mucho. Si, seré una egoista, agarrá, de la cofradía del puño cerrado, lo que querais perono tengo porqué regalar o que hago.
Con esto doy por finalizado el exabrupto de hoy ;)
K2Tog!!!
Hoy vamos a ver la utilidad del punto abanico con este poncho redondo. El corazón cubano viene proque el redondel colorido del centro fue un regalo que me envió Yari, mi cubanita linda y lo aproveché para hacer este poncho asimétrico.
