Las Herederas de la Singer - Ana Lena Rivera

Buenos días #klingonesas y #klingoneses

hoy vamos a viajar en el tiempo al lado de cuatro mujeres de la misma familia que se enfrentan a la vida que les ha tocado en suerte o en desgracia lo mejor que pueden.

Las Herederas de la Singer - Ana Lena Rivera

Sinopsis

Las herederas de la Singer cuenta la conmovedora historia de las mujeres de una familia ligadas a una máquina de coser que custodió un secreto durante cuatro generaciones.

El día que la joven Aurora se vio obligada a trabajar en la mina tras el accidente de su padre, se juró a sí misma hacer lo que fuera necesario para salir de aquel infierno.

Un matrimonio sin amor y la máquina de coser Singer de segunda mano que recibe como regalo de bodas le proporcionarán una nueva forma de salir adelante, hasta que un terrible suceso convierte la Singer en la única prueba de la amenaza que la perseguirá toda la vida.

Muchos años después, la complicidad que teje con su biznieta Alba desvelará el secreto que ha planeado sobre las mujeres de su familia.

Sobre la Escritora

Ana Lena Rivera (Oviedo, 1972)

Asturiana de nacimiento y corazón, llevo muchos años viviendo en Madrid, ciudad que me adoptó como una hija y en la que he construido mi hogar. A veces, echo de menos el olor a sal y ver las olas romper contra las rocas.

Estudié Derecho y Administración y Dirección de Empresas y,  aunque yo soñaba con ser escritora, criminóloga o comisario de policía, tuve una carrera profesional emocionante en la empresa multinacional: estuve varios años en la alta dirección donde tuve oportunidad colaborar con gente de distintas culturas y aprender valores que ahora forman parte de mí.

Según cuentan en la familia, cuando era pequeña leía libros de forma compulsiva. Comía, merendaba y cenaba leyendo a pesar de las protestas de mis padres para que dejara el libro mientras comía. Incluso tuve una época en la que me bañaba leyendo un libro. Casi todos terminaron con el papel arrugado por la humedad.

Sin niños en el entorno familiar de una edad cercana a la mía, la que la lectura fue mi gran compañía en la niñez. Empecé con los Mortadelos y de ellos pasé a Agatha Christie. Estoy convencida de que las innumerables horas que pasé rodeada de libros me hicieron ser quien soy hoy. Por eso empecé a escribir, porque me gustaría que mis libros le dieran a alguna persona la compañía, los referentes y el refugio que los libros me proporcionaron a mí.

Cuando me quedé embarazada de mi hijo Álex, la prescripción médica de reposo domiciliario me dio la oportunidad escribir. La escritura me atrapó:  encontré mi gran pasión y empezó mi aventura como escritora.

Por suerte, tuve grandes profesores en la Escuela de Escritores, en la que ahora tengo el privilegio de enseñar.

TÍTULOS PUBLICADOS:

Los muertos no saben nadar. 2021

Un asesino en tu sombra. 2020

Lo que callan los muertos. 2019

Las herederas de la Singer. 2022

RECONOCIMIENTOS:

Premio Torrente Ballester 2017.

De la web: https://analenarivera.com/

Opinión

 Aurora nace en el seno de un pueblo minero, en la cuenca del Caudal, con una vida dura que conoce desde bien joven ya que su padre, al enfermar un día, se vuelve incapaz de aportar el escaso jornal a la casa familiar por lo tanto es Aurora la que ha de ir a la mina a sustituir a su padre en un trabajo igual de duro pero con menos de sueldo. En ese momento, toma la decisión de hacer lo que sea para no tener que volver a ese infierno.

 

 Años después, Aurora recibe una máquina de coser Singer comor egalo de boda y todo el pueblo pasa  a ver cómo es, como si formara parte de un extraño ritual. Lejos está de saber Aurora que ese utensilio que le reportará horas y más horas de interminable y duro trabajo definirá su vida y la de sus descendientes  de un modo que no llega siquiera a concebir. La Singer, por su parte, lejos está de imaginar, si es que en algún lugar de sus engranajes hubiera algún resquicio de alma mineral o vegetal, el vapuleo al que la someterá su azarosa vida costura tras costura.

 Con Aurora comienza una saga de mujeres que viven alrededor de la Singer sus mejores y peores momentos vitales que sirven para describirnos la situación que se iba viviendo en España a lo largo de sus vidas, desde la Guerra Civil y la posguerra hasta la actual pandemia que todavía está dando coletazos en nuestras vidas.

 

 Aurora, Águeda, Ana y Alba son las cuatro mujeres cuyas vidas seguiremos a lo largo de las paginas de este libro.  Una saga familiar comparable solo con otras tan grandes como La Casa de los Espíritus de Isabel Allende -y sus protagonistas que simbolizan la luz o la claridad con nombres como Nívea, Clara, Blanca y Alba- o Los Buscadores de Conchas de Rosamunde Pilcher, con la diferencia de que esta es nuestra habla de nuestra propia y terrible historia a lo largo de casi un siglo.

 

 Las cuatro mujeres de esta historia vienen marcadas por heridas de siglos debido a la pobreza, la opresión, la miseria, el trabajo inhumano y el sometimiento de la mujer al hombre que con el paso de los años parece que mejora un poco. No hay que olvidar que más oprimida que el obrero está la esposa de este.

 

 Olvido, madre de Aurora, arrastra su pesar y cicatrices e inflige dolor a su hija al no comportarse como una madre debería, o bien si lo hizo pero al modo de la época, con la educación que recibió, con lo que vió en su casa y lo que le tocó vivir. Aurora, por su parte, también es modelada por las circunstancias de su vida y eso influye en su hija Águeda, que lucha todo lo que puede para que su hija Ana tenga una vida mucho mejor y llegar así hasta Alba que nos da una lección de valentía en tiempos actuales en los que vemos que hay cosas que no han cambiado desde los tiempos de su bisa en lo que a machismo y violencia contra la mujer se refiere.

 

  

 Es una historia que se difruta y se sufre página a página porque las vidas de las protagonistas están llenas de dolor pero también de momentos buenos. Especial mención hago de la diferencia entre la Aurora joven, curel e inmisericorde en ocasiones con quien no debía, tan diferente de la bisa a la que adora Alba.

A la que no he podido aguantar es a Ana, lo siento en el alma y en el corazón. Tiene sus momentos, igual que las demás, en que lo pasa muy mal pero se pasa la vida como una avestruz, incapaz de avanzar en ningún sentido, dejándose llevar por los demás cuando, además, contaba con algo de lo que sus antecesoras carecían -y hasta aquí puedo leer-.

 

 Mi personaje favorito ha sido Ramona, amiga de Aurora y leal más allá de lo conocido. Ambas se ven sometidas a no elegir nada, a que todo les sea impuesto, pero Ramona decide tomar las riendas de su vida y luchar contra viento y marea aunque eso conlleve que nadie en el pueblo sea capaz de decir una buena palabra sobre ella.

 

 No es solo una historia familiar, también tenemos una gran ambientación en la que vemos cómo ha ido evolucionando la vida desde la época de Aurora hasta nuestros días, una época en la que no distinguías amigo de enemigo, en la que importaban más las apariencias que la realidad, en la que un desliz o un descuido podían costar la vida, en la que había que hacer cosas en contra de la propia voluntad para seguir respirando, una época asfixiante, en la que te sentías vigilada, observada y criticada por todo con el riesgo que eso suponía de terminar en la cárcel o bajo tierra. Esa época de crueldad y muerte, en cierta medida, la heredan Águeda y su mejor amiga Florita, otras dos mujeres que se mantienen juntas y leales a lo largo de la vida.

 Ana y Alba, más cercanas a nosotras en el tiempo, si bien es verdad que no viven con la inquietud de morir o ser torturadas y encarceladas, sí que viven con esa violencia estructural que las rodea por el hecho de haber nacido mujeres. Otras cárceles, pero la misma impunidad las rodean y las hacen sentir que sus vidas no les pertenecen.

 Una historia compleja que toca el alma y el corazón porque nos hace pensar en las propias mujeres de nuestra familia, que ya no están y que vivieron esas épocas, todo lo que callaron, lo que sufrieron y no nos contaron a nosotras. A veces se te van a saltar las lágrimas con lo que pasan las protagonistas, con lo valientes que son cuando todo a su alrededor les da la espalda, con las decisiones que tienen que tomar, por el rumbo que toman sus vidas sin que ellas lo quieran. En otros momentos reultan difíciles de entender o casi imposible empatizar con ellas, pero ten en cuenta que es imposible ponerse en algunos zapatos, sobre todo en lo que a guerra y posguerra se refiere.

 La escritora nos mantiene en vilo toda la lectura, saltando de una vida a otra, de una época a otra, hilando pensamientos y experiencias, dando sentido y forma a lo que se quiere contar, dejando claro que las mujeres de este libro están unidas por mucho más que los lazos familiares, que el dolor, la traición y la lucha que presentan a la vida las hacen iguales.

 Este libro supone un cambio en el estilo al que nos tenía acostumbradas Ana Lena Rivera, ya que su protagonista de las anteriores lecturas, Gracia San Sebastián, era una investigadora que se iba metiendo en charcos de diferentes complejidad mientras desentrañaba algún que otro delito de mayor o menor envergadura.

 

 Aquí no encontramos eso, no hay tanta acción ni se van precipitando los acontecimientos aunque si tenemos un misterio por descubrir, la prosa cuidada, los detalles al escribir, pero las protagonistas y sus vidas adquieren una nueva dimensión para dejarte con esa sensación de nostalgia que produce despedirse de unas protagonistas inolvidables que alborotaron con sus vidas la tuya propia mientras leías el libro y te vapulearon a su antojo con lo que te contaban.

 ¿Recomendado? Si, claro que si, sin ninguna duda; me he dejado mucho por contar, pero es un libro que merece la pena ser descubierto y difrutado poco a poco, como si fuera una caja de bombones en la que no sabes qué te va a tocar en el siguiente capítulo. 

 

 Muchas gracias a la editorial, a la escritora y a las compañeras de #soyyincanera por esta nueva lectura conjunta. Compra el libro AQUI.

¿Qué opinas? ¿te ha gustado la reseña? ¿leerías el libro? Por favor, deja tu respuesta en un comentario. Gracias!

"Hay tres constantes en la vida… cambio, opciones y principios."- Stephen Covey.