Tú, yo, la vida - Anabel Botella

Buenos dias,

la publicación de hoy forma parte de una cadena propuesta por la Reina Lectora para darle visibilidad a este libro. Os traigo la reseña del mismo a ver si os animáis a leerlo.

Tú, yo, la vida - Anabel Botella

Sinopsis

A pesar de su juventud, la vida de Rhonda ha sido una continua lucha por superar grandes obstáculos para salir adelante. Y cuando por fin cree haber encontrado su hogar en el rancho La Herradura junto a un hombre maravilloso, el destino vuelve a dar al traste con sus planes, obligándola a dejar atrás el único lugar donde ha sido feliz, teniendo que empezar una nueva vida en la ciudad de Austin, donde logra labrarse una prometedora carrera como creativa publicitaria, aunque con poca fortuna en sus relaciones. Sin embargo, una vez más, sus planes vuelven a verse truncados cuando un inesperado acontecimiento la obliga a reencontrarse con su pasado, regresando al único hogar donde fue feliz, aunque en circunstancias muy diferentes. Allí tendrá que replantearse su vida, sus prioridades y, por primera vez en mucho tiempo, su disposición a entregarse de nuevo al amor sin reservas. Pero además tendrá que afrontar la salida a la luz de dolorosos secretos, la amenaza de un misterioso acosador, y el regreso de los fantasmas más tenebrosos de su dolorosa infancia, que pondrán en peligro todo aquello sobre lo que está construyendo su nueva vida.

Opinión

 Rhonda es una mujer joven que ha tenido que empezar de cero en varias ocasiones. Por diferentes circunstancias se ha visto obligada a dejar atrás lugares y a personas a las que creía que importaba para tener que coger las maletas, cicatrizar sus heridas, empezar a levantar la cabeza y... vuelta a empezar.

 Dejó atrás el rancho La Herradura de manera abrupta y está viviendo en Austin, en un trabajo como creativa publicitaria que se le da bastante bien pero, de nuevo, ha de hacer las maletas y volver a La Herradua, a un pasado que le costó trabajo olvidar y superar.

 Allí los reencuentros con antiguos conocidos y gente querida que se vió obligada a abandonar la hace sentirse bien, como en casa pero teme que, en cualquier momento, tenga que coger la puerta y volver a irse tanto por su experiencia personal como por los acontecimientos que empiezan a desarrollarse a su alrededor.

 Rhonda no lo ha pasado precisamente bien en la vida; coger las maletas e irse con lo puesto no tendría que ser su seña de identidad pero parece que es lo que más se repite a lo largo de su vida. A veces se ve obligada y en otras ocasiones toma ella la decisión pero es un patrón que se repite.

 Tras dejar atrás La Herradura y a la maravillosa gente que la quería, le toca comenzar en Austin y tras años de relativa tranquilidad, tiene que volver al rancho, a un lugar que creía iba a ser su hogar y que ahora va pisando de puntillas al igual que la gente que continúa allí y le abre los brazos como si solo hiciera un par de días y no unos años que se hubiera marchado.

 Pero ella ya no es la misma que se fue. La nueva Rhonda va con pies de plomo por la vida y por el rancho, preparada para cualquier golpe nuevo y tener que volver a irse, decidida a no tener arraigo y a no encariñarse porque eso solo produce dolor.

 Además, allí tampoco es todo perfecto y maravilloso; se encuentra en un pueblo de gentes cerradas con costumbres algo arcaícas y tendencia al cotilleo y la mala interpretación o tergiversación de los hechos ante la posibilidad de conseguir un chisme lo más sabroso posible. Eso choca de frente con una mujer fuerte, independiente, acostumbrada a estar sola y a hacerlo todo sola por lo que las asperezas no tardarán en surgir.

 Por si fuera poco, a veces lo que creemos olvidado y enterrado también aparece para terminar de torturarnos y añadir emoción extra a la vida.

 En resumen, es una historia de conocimiento y crecimiento personal con todo lo que eso conlleva; es el encontronazo de una mujer con su pasado, un pasado que se vió obligada a dejar atrás y ahora que ha vuelto, se da cuenta de que no es la misma que se fue y la gente que hay allí tampoco aunque la reciban bien, por lo que ha de volver a comenzar de cero. Las circunstancias se enredan, los sentimientos y las sensaciones están a flor de piel en un constante quiero y no puedo debido a todo el dolor que lleva encerrados en el alma.

 Rhonda es una protagonista que resulta cercana y creible; a veces dan ganas de consolarla y decirle que todo va a ir bien y otras te desesperas con su credulidad o meteduras de pata. En definitiva, como cualquiera de nosotros a lo largo de nuestra vida. Pero ella aprende de los errores, es capaz de pedir perdón y arrepentirse de corazón de lo que ha hecho mal, es capaz de aprender de ellos y no equivocarse en lo mismo por segunda vez, aunque siempre hay errores nuevos por descubrir, ¿verdad?

 Además, a mi me ha gustado especialmente que sea una lectora empedernida y le gusten las series; hay momentos un tanto frikis con referencias a Harry Potter, GOT y clásicos de la lectura cómo Romeo y Julieta o Cumbres Borrascosas. Alrededor de estos se montan debates interesantes sobre la propia evolución tanto de la trama en si de las obras como su comparativa con la vida real.

 También me gustaría resaltar otros momentos bien reivindicativos, abogando por la normalidad y la libre elección en el amor -parece mentira que estemos en el s.XXI pero así es-, bien de denuncia ante la impunidad con la que actúan algunas personas y lo desprotegidas que se sinten otras hasta que no sucede una desgracia.

 De igual modo se ponen de relieve hechos o errores que cometemos a menudo, por ejemplo, creer con los ojos cerrados lo que nos cuentan de una tercera persona, prejuzgarla, juzgarla y condenarla sin tomarnos la molestia de conocerla o también, en caso de una infidelidad, darse cuenta de que el santo esposo ha tenido algo que ver y no es un pobre hombre digno de lástima que ha caido en las redes de una arpía.

 La narración es preciosa, tanto por la ambientación como por el retrato que hace de la protagonista. La vida apacible y diferente que se lleva en el rancho, sus pormenores, los problemas del día a día y los excepcionales, el carácter de la gente que vive en un entorno más o menos cerrado, el choque entre todo eso y alguien acostumbrada a vivir en una gran ciudad y los paisajes que rodean el lugar donde se desarrolla la trama nos trasladan a un emplazamiento que no cuesta nada imaginarse.

 Después tenemos a Rhonda, con sus miedos e inseguridades, sus dudas, sus sentimientos y pensamientos, su fortaleza y valentía, sus meteduras de pata, los recuerdos que la agobian y la condicionan en ocasiones, su negativa a dejarse pisotear y a levantarse las veces que haga falta por mas veces que la vida la tumbe. Poco a poco desentrañaremos lo que ha sido su vida y la de las personas que la rodean y sabremos que es más complejo todo de lo que parece.

 Por último tenemos al resto de personajes que la acompañan durante su día a día, cada uno con su personalidad única y su papel dentro de la vida de Rhonda. Destacaría a Amanita, madre para algunos, abuela para otros, llena de sabiduría y amor, siempre tiene algo que decir o aportar mientras prepara guisos, postres y demás platos deliciosos. A los demás os toca descubrirlos a vosotros y saber qué tienen que aportar al resto de la historia.

 ¿Recomendado? Si, es un libro lleno de sentimientos y vivencias cercanas con alguna que otra sorpresa por el camino para leer con tranquilidad, dejándose llevar por lo que sucede.

TEXTO A OCULTAR

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 "Aprende de los errores de otros. Nunca vivirás lo suficiente para cometer todos tú mismo." - Groucho Marx.