Dos Mozas de Ciudad para dos Señoritos de Pueblo - Noni García

Buenos días,

cuando una es una urbanita que lleva tacones de infarto y se dedica a pasear por las cuestas empedradas de un pueblo... ¿qué puede ir mal?

Dos Mozas de Ciudad para dos Señoritos de Pueblo - Noni García

Sinopsis

«Necesito un poco de paz en mi vida», fue lo que pensó Patricia aquella mañana en el trabajo. Así que cogió lo primero que pilló del armario, se subió al coche y condujo hasta donde dio de sí la gasolina. Jamás pensó que aquel viaje loco cambiaría la vida de Layla, su mejor amiga, y la suya.
Layla creyó morir cuando hizo aquella llamada y tuvo que salir corriendo hacia la clínica más prestigiosa de la ciudad. No podía imaginar que allí encontraría algo —o alguien— que pondría su existencia patas arriba.
Raimundo necesitaba descansar, y en su pueblo como en ningún sitio, pero una señorita maleducada y pretenciosa le dio el fin de semana.
David no entendía qué estaba pasando. La mujer que había amado toda su vida, su primer y único amor, lo trataba como si nunca se hubieran visto.
Un viaje a ningún sitio, un inoportuno traspiés, una mentira, varias situaciones absurdas, una pizca de cabezonería —vale, bastante— y algunos toques de humor harán de Dos mozas de ciudad para dos señoritos de pueblo una historia inolvidable.

Opinión

 Patricia esta harta del trabajo; desde que terminó los estudios no ha dejado de trabajar día tras día, hora tras hora, sin tiempo para descansar así que un día coge las maletas y se va sin rumbo fijo a terminar sin gasolina a la búsqueda y captura de un lugar en el que perderse sobre unos tacones de escándalo.

 Esos mismos tacones maravillosos son los que hacen que se pegue la ostia del siglo y que tenga que ir corriendo al hospital en brazos de Raimundo, nieto de María y amigo de David. Layla, por su parte, llama a Patricia y le contesta Raimundo diciendo que va para el hospital con su amiga-conejita y allí es dónde se encuentra con David.

 Que lío, ¿no? pues el libro es así de divertido a ratos con tanto tropiezo, dimes y diretes. Patricia se lleva un susto de muerte al ver aparecer a la anciana María casi de la nada y cae rodando cuesta abajo. Maltrecha y malherida, María insiste en que su nieto la lleve al hospital y mientras van de camino, en el coche de Patricia, Layla la llama con el mote cariñoso de Conejita, circunstancia que Raimundo aprovecha para reirse agusto de Patricia.

 Una vez allí, llegan Layla y David y vuelven a saltar chispas de una manera bastante diferente a como saltaron entre Raimundo y Patricia y, a partir de ahí, el lío no hace sino aumentar...

 Patricia huye del trabajo pero lleva años huyendo del compromiso y del amor; se niega a que le rompan el corazón, a qué la dejen tirada y eso solo sucederá si se enamora de alguien. Layla, por el contrario, lo ha pasado también mal en la vida pero ella lleva un extra de pena porque la gente, además, la ha tratado mal toda su vida. Patricia y ella son más que amigas, son hermanas que se apoyan sin condiciones.

 Raimundo y David llevan de igual forma su equipaje a cuestas que les lleva a tomar decisiones más o menos acertadas creyendo que están haciendo lo mejor aunque en ocasiones se estrellan y fracasan estrepitosamente.

 La que se lleva la palma en esto es Patricia; a veces me ha costado trabajo comprender el porqué de algunas cosas que hacía, decía o decidía pero claro, no estoy en sus zapatos. A pesar de eso me ha encantado su inquebrantable lealtad a Layla por encima de todo y todos. 

 Una historia narrada de manera sencilla pero centrada en los pensamientos y sentimientos de los personajes, en todo por lo que han pasado y en la influencia que eso tiene en su presente, en cómo a veces lo que se cree lo mejor para otra persona resulta ser todo lo contrario y en las meteduras de pata que en vez de arreglarse se complican cada vez más.

 Conocerás los puntos de vista de los cuatro protagonistas, lo que resulta desesperante en ocasiones porque ves como alguien hace algo y otro alguien se lo toma de manera diferente a como el primer alguien pretendia -qué riqueza de vocabulario la mía en este párrafo 😂😂😂😂😂😂-.

 A veces vas a sonreir, otras te vas a reir pero también tendrás tus momentos de ponerte en la piel de los protagonistas, en sentir su dolor, en como este sale a la luz cuando lo creían olvidado impidiéndoles hacer lo que de verdad quieren, en sentir también esa rabia que da cuando ves que hay gente que se dedica a hacer daño porque sí, de manera gratuita, a alguien que vive su vida de un modo diferente al que se espera.

 Mi personaje favorito ha sido María, para qué decir otra cosa, esa abuela típica que prepara comidas de puchero, a la que le gusta hacerlo todo por sí misma y que no para hasta que no ve a su familia feliz.

 Por un lado, habrá rencor, malos recuerdos, daños infringidos, heridas sin curar y resoluciones nefastas pero también hay amor y erotismo, ese cariño que une a las familias, la lealtad que se tiene en la amistad de verdad, el perdón y el compañerismo.

 Y con este libro cumplo con el reto musero del mes de febrero: portadas con números.

TEXTO A OCULTAR

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  "Háblate a ti mismo como harías con alguien a quien amas." - Brene Brown.