Todos me Llaman Ful - Rafa Melero Rojo

Buenos días #klingonesas y #klingoneses

hoy os dejo con un protagonista bastante curioso, que intenta hacer lo correcto en todo momento mientras es capaz de delinquir sin despeinarse.

Todos me Llaman Ful - Rafa Melero Rojo

Sinopsis

Cuando vas a dar un palo que tenía que salir bien y sale mal, no es difícil suponer que, a partir de ahí, todo lo demás vendrá torcido. Eso lo sabe bien el protagonista de esta novela, a quien todos llaman Ful y que se confiesa «doctorado en calamidades». Sin embargo, por muy mal dadas que vengan, no deja de apretar los dientes e intentar levantar cabeza, junto a su amigo de siempre, Pepe el Mosso, y un nuevo compinche, Carapán, en un plan que esta vez, con todo estudiado al milímetro, tiene que salir bien porque, sencillamente, ya no puede soportar que la vida le dé más veces con la puerta en las narices. Ful está cansado de ver cómo sus sueños corren cuesta abajo y más rápido que él. Solo que esta vez la aparición inesperada de Jessi, su gran amor, y la confianza que Pepe le infunde en ese plan que no puede fallar le hacen creer que tal vez existe un resquicio de esperanza que le permitirá encauzar su vida. Y se aferra a él con todas sus fuerzas. Con una prosa directa, a la vez luminosa y descarnada, plagada de ironía, agilísima y, sobre todo, viva y veraz, Rafa Melero nos sumerge en el mundo de Ful, un personaje inolvidable, tan cargado de humanidad que se vuelve real, carne, hueso y corazón en una trama adictiva que transcurre entre Barcelona y Lleida y que no nos soltará hasta que lleguemos a su última página. Puede que allí tengamos la certeza que recibe ese final que deseamos para él. Si es que eso es posible en la vida de Ful.

Opinión

  Ful lleva una vida rutinaria en un trabajo falto de emoción e imprevistos. Le permite vivir con dignidad dentro de los márgenes de la ley y pagar las facturas. A cambio, sus días de deslizan uno tras otro iguales, sin nada llamativo, como una colección de gotas de lluvia tras el cristal: previsibles, grises y muy parecidas.

 Habrá gente a la que le guste o le apetezca vivir así; no tiene nada de malo querer llevar una vida de emociones de igual manera que es muy lícito querer estar y vivir con la mayor tranquilidad posible. El problema viene cuando estás atrapado en una vida que no sientes como tuya, que crees que es de otro, que no te pertenece. Aquí es donde comienzan los escollos, porque nuestro querido Ful es capaz de agarrarse a un clavo ardiendo con tal de salir de ahí, aunque el clavo esté pegado a una madera metida en el fuego con muchos más clavos al rojo vivo. 

 Dicen que al perro flaco todo se le vuelven pulgas o eso parece. Quizá si, quizá no, lo que si parece es que nuestro protagonista Ful intenta salir a flote y tener una vida honrada y digna, pero el destino y la fuerza de la costumbre se empeñan en que vaya siempre en dirección contraria y ponga su vida una y otra vez en constante peligro y en manos de gente que no tiene muy claro si lo va a terminar traicionando o no.

 Dicen también que lo difícil no es matar a alguien sino que no te pillen. En este caso se podría establecer un paralelismo entre lo que Ful quiere hacer y que le salga bien, porque él solo intenta dar un poco de emoción a su vida y, de paso, hacer crecer unos ingresos más que magros e intentar reconciliarse en cierta medida con el pasado. Como consecuencia, se embarca en una aventura de la que no sabe cómo va a salir: si vivo o muerto.

Hay cosas que a veces nos quedan grandes y no nos enteramos; en el ardor de la batalla, en la emoción de los nuevos planes, en medio de la ilusión de una nueva vida, no nos damos cuenta de que si cabe la más mínima posibilidad de que algo se tuerza, todo lo demás va a salir terriblemente mal. El problema es que Ful no lo ve, pero tú sí y eso va a hacer que te eches las manos a la cabeza. A eso va a contribuir que cada capítulo esté narrado desde diferentes puntos de vista todos en tercera persona excepto los que nos cuenta Ful, que los va narrando de tu a tu, como si estuviera en conversaciones con un amigo.

 Este es el segundo libro que protagoniza este hombre tan singular al que podríamos decir que la buena suerte no es que le acompañe mucho. Aunque las dos historias se pueden leer de manera independiente no estaría mal leer la anterior por ubicarnos un poco en la desastrosa vida que ha tenido Ful desde que era niño y como eran las amistades de las que siempre se ha rodeado. La historia comienza años después de cómo terminó el anterior. Eso quiere decir que aquí va a haber spoilers de lo anterior pero bueno, no sabes todo lo que ha pasado Ful hasta llegar al punto que ha llegado.

Como he dicho antes, ahora disfruta si es que se puede llamar así de una vida más o menos tranquila y sin sobresaltos, pero el gusanillo de la aventura mal entendida vuelve a llamar a su puerta y se juntan que Ful no está acostumbrado al estilo de vida que lleva ahora con que tiene el «si» flojo -igual que pasa cuando nos ofrecen repetir postre o si queremos una eremita-castaña de aupa-.

 Es más que posible que Ful no haya ponderado bien los pro y contra de su decisión -igual que repetir postre y la ropa de verano-, aunque es algo de lo que se va dando cuenta conforme pasan los capítulos: de lo acertado o errático de su decisión. A esto contribuye una trama cada vez más enrevesada alrededor de lo que él creía era algo que se solventaría de manera sencilla pero si no, no habría libro ni historia que contar.

 Siempre hay gente dispuesta a ir un paso por delante de los demás, resulta a meter las narices donde no los llaman y decidida a llegar hasta el final caiga quien caiga; ese tipo de gente es muy peligrosa, sobre todo si cuenta con respaldo y medios y Ful y sus colegas casi no tienen ni dónde caerse muertos así que el lío está servido.

 Una novela narrada desde diferentes puntos de vista y solo el de Ful no es en tercera persona. Los demás nos permiten dar profundidad y complejidad a la historia, ver hasta donde son capaces de llegar algunas personas y dotar de emoción a una buena trama policial. Habrá momentos muy duros la narración en ocasiones se vuelve bastante cruel, pero eso la hace muy realista: en un ambiente regido por la corrupción, los delitos y el dinero no existen los unicornios ni los gatitos, si me permites la comparación.

 Ful intenta mantenerse en pie en medio de la espiral de desastres que amenaza con desatarse a su alrededor; trata de conservar sus principios de buen delincuente a pesar de todo lo que ve y de lo que es partícipe porque, que no te quepa duda, Ful, a su manera, es un hombre íntegro que trata de permanecer así a toda costa y es capaz de impedir que otros comentan tropelías durante la comisión de un delito.

 En definitiva un libro que no puedo sino recomendar debido a su protagonista inolvidable, con luces y sombras, los secundarios bien definidos y perfilados, con sus vidas llenas de miserias o heroicidades mal entendidas, con sus dobles caras capaces de poner de manifiesto tanto una lealtad desmedida basada en una gran amistad como la más terrible traición a quien menos se lo espera; no me dejo atrás la trama impecable y realista, la acción que va desplegando desde diferentes lugares y los imprevistos y baches del camino que harán que contengas la respiración a la espera delo que suceda ni la narración llena de detalles y adornada de humor y sarcasmo. No se le puede pedir más.

TEXTO A OCULTAR

  Muchas gracias a las compañeras yincaneras por haber contado de nuevo conmigo para esta lectura conjunta y a la editorial. Compra el libro AQUI y que las buenas lecturas os acompañen y estén siempre de vuestra parte.

¿Qué opinas? ¿te ha gustado la reseña? ¿leerías el libro? Por favor, deja tu respuesta en un comentario. Gracias!

 «No se trata de con cuantos amigos cuentas, sino con cuantos de ellos puedes contar». - Anthony Liccione.