El Elegido - Jorge Moreno

Buenos días,

¿qué harías si enamorarte de una chica con los ojos verdes se considerara acto de alta traición? No te pierdas todo lo que le ocurre al protagonista y que hemos descubierto gracias a una lectura conjunta organizada por Embajadores de Libros.

El Elegido - Jorge Moreno

Sinopsis

Pablo es un joven sobradamente preparado, pero está en el paro. El reencuentro con un amigo del instituto le lleva a incorporarse a una organización que tiene por objeto cambiar el orden establecido. El líder del movimiento le reserva una misión muy importante, aunque Pablo no sabe de qué se trata. Su decisión absurda de abrir la puerta al sonar el timbre y lo que encontró detrás, puso patas arriba su existencia.

Opinión

 Tocan al timbre de la puerta y Pablo se apresura a abrir. Al otro lado hay una bella repartidora de ojos verdes con una pizza en la mano. La muchacha se ha equivocado al tocar el timbre pero Pablo es incapaz de dejar de mirar esos maravillosos ojos y a partir de ahí comienza su problema.

 Resulta que ni Pablo ni ninguno de los que vive con él ha pedido una pizza, sino que se la han llevado a casa por error. Eso, en principio, no supondría ningún problema si no fuera porque Pablo pertenece a una organización que reivindica todo lo madrileño, lo que significa que para él y sus compañeros las pizzas estarían prohibidas porque son originarias de la bella Italia.

 A resultas de lo anterior, también está prohibido trabajar en cualquier restaurante de pizzas a domicilio o en cualquier otro tipo de lugar que no suministre, fabrique o distribuya productos originarios de Madrid. Las pizzas, volvamos al ejemplo anterior, resultan por lo tanto un producto prohibido, un ultraje, el germen de la discordia, un insulto a la organización

 Como si eso no resultara suficiente, Pablo ha sido el elegido para llevar a cabo una misión que marcará un antes y un después tanto en su vida como en la organización a la que pertenece.

 

  

 El pobre Pablo vive un desastre tras otro; es más desgraciado que la Pantera Rosa porque todo le pasa a él, absolutamente todo. Su carácter amable, pacífico y tranquilo le ocasiona muchísimos malentendidos con el jefe de la organización, Cesáreo - llamado originalmente por sus padres César, pero al formar la organización se cambió el nombre porque el suyo, obviamente, no es nombre madrileño-, con Paloma, la novia de este, y con el resto de personajes que se han afiliado a la organización por diferentes motivos: echar un polvo, reivindicar lo que es suyo, echar un casquete, denunciar las injusticias, beber cerveza, tener una visión de futuro conjunta, darle al fornicio, beber más cerveza, acabar con las reservas mundiales de condones,... todos iguales de válidos.

 Sin embargo, tras el reparto de pizza equivoco, parece que algo en el cerebro de nuestro protagonista se resetea porque Pablo se olvida por completo de la organización, la misión y su preparación intensiva para ésta y ya no es capaz de sacarse de la cabeza a la bella repartidora así que se las ingenia cómo puede para, dentro de la legalidad que hay que cumplir bajo la estricta mirada de César - Cesáreo, buscarla y dar con ella.

 

 Pero como nuestro Pablo es más bueno que el pan, le da cosica dejar a un lado la misión para la que ha sido elegido, un desafío del que nadie le dice nada pero del que todo el mundo parece saber algo, por no hablar de que Cesáreo lo prepara tanto física como mentalmente pero todos a su alrededor parecen tener autoridad para opinar, tocar y afeitar a diestro y siniestro.

 

 

 En una esquina del cuadrilátero tenemos a Pablo, al que le pasa de todo, el que no sabe de que va la misión para la que lo están preparando y que solo quiere amar y ser amado. En la otra esquina, César - Cesáreo, que lo entrena día y noche sin descanso para cambiar el destino de la humanidad. Que comience el combate.

 

 Escribir un libro de humor resulta difícil sin caer en lo pesado, en lo aburrido o en lo chabacano. El escritor no solo logra sino que con su pericia con la pluma, las palabras y la imaginación, lo que tenemos son unas situaciones histrionicas una tras otra con las que no vas a parar de reir. Y ya te digo que imaginación no le ha faltado, pero ni una pizca. Te aseguro que va a haber más de un momento en el que no vas a saber cómo se va a solucionar el lío en el que están metidos o no vas a ser capaz de encajar lo que está ocurriendo.

 

 La historia nos la va contando Pablo: nos dice cómo va viviendo las situaciones y la manera en que reacciona a lo que le va pasando. Tú como lector lo único que vas a hacer va a ser reír sin poder parar por qué no te vas a poder creer que sea tan pupas ni tenga tanta mala suerte. Además cuanto más nos acercamos al final más en tensión estamos porque no sabemos la misión a la que está destinado Pablo ni la finalidad que tiene.

 

 Sin embargo, creo que el libro tiene su puntico de crítica a esa gente que se aprovecha de las buenas personas, los que se meten en una organización o la crean para su propio beneficio y la hipocrésia y las mentiras que ponen un disfraz amable a algunos actos rastreros y que rodean tantas y tantas supuestas buenas acciones. 

 

 La narración es ágil, casi no te deja descansar entre los problemas de Pablo, los de la organización y la gente nueva que se va uniendo y a la que hay que ir conociendo. Hay muchos diálogos, algunas descripciones pero, en definitiva, se centra en los momentos en clave de humor que son muchos.

 

¿Recomendado? Si, compra el libro AQUI y lee mi reseña de otro libro del escritor AQUI.

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  "Quien controle los medios, controla la mente." - Jim Morrison.