Rotos - Don Winslow

Buenos días,

en el libro de hoy podremos leer unas cuantas historias que tienen en común el mundo cruel al que se enfrentan sus protagonistas.

Rotos - Don Winslow

Sinopsis

No importa cómo hayas llegado a este mundo, llegas roto…

«Rotos»:

Eva McNabb, telefonista de la policía, recibe la llamada de un brutal asesinato perpetrado por los narcos. La víctima es su hijo. Eva llamará entonces a su hijo mayor, que también es policía: «Quiero que vengues a tu hermano. Y mátalos a todos».

«Código 101»:

Una cadena de robos está asolando la costa del Pacífico y lleva años sin resolverse, el ladrón siempre actúa con un código estricto «Código 101». La policía atribuye sus robos a cárteles colombianos de la droga, pero el detective Lou intuye, que son delitos cometidos por una sola persona.

 

«El zoo de San Diego»:

El agente Chris tiene que investigar a un chimpancé que se ha dado a la fuga armado con un revólver. Winslow rinde homenaje a Elmore Leonard con esta historia en la que Chris tiene que resolver el misterio y redimir su reputación.

«Ocaso»:

El surfero Maddux se salta la libertad bajo fianza que tiene impuesta por posesión de drogas. El cazarrecompensas Duke decide que para atrapar a un surfero es necesario otro. El detective Daniels, tendrá que encontrar a su héroe antes de que sea demasiado tarde.

«Paraíso»:

Mientras están de vacaciones, Ben, Chon y O, empresarios del cánnabis, deciden que es el momento de expandirse a las islas. Esto levantará la animadversión del sindicato local del crimen y convertirá el paraíso en un verdadero campo de batalla.

«La última carrera»:

Para el veterano agente de la patrulla fronteriza Cal Strinckland, los ilegales que saltan la frontera son solo un conjunto de personas sin nombre que hay que volver a enviar al otro lado de la frontera. Hasta que ve a la niña pequeña en la jaula. En ese momento Cal sabe que tiene que dar un paso al frente y ayudarla a escapar.

Cada una de estas historias es sin duda Winslow en estado puro.

Opinión

 La sed de venganza, las ansias de riqueza, las ganas de hacer justicia, la preciada libertad, la llamada de la corrupción o el dinero fácil, las situaciones ridículas que marcan una vida,... todos estos sentimientos tan viscerales se dan cita a lo largo de las páginas del libro.

 En Rotos, el primer relato, tenemos a una familia que pertenece al cuerpo policial y asiste con horror a la tortura y asesinato de uno de sus miembros. Entonces todo código ético y de conducta desaparecen y solo quedan las ganas de vengarse a cualquier precio pasando por encima de los compañeros y la ley.

 En el segundo relato, Código 101, hay una serie de robos que, en prinipio, no parece estar muy claro si son perpetrados por una organización o no pero quien quiera que sea se cree más listo que nadie. Y a veces la soberbia juega malas pasadas: cuando todo le sale siempre bien a alguien, termina por creerse invencible y ya sabemos que el diablo está en los detalles.

 En el tercer relato, El zoo de San Diego, se da la curiosa situación de que un chimpancé se hace de un arma y desata el pánico pero lejos de quedar como una mera anécdota, la comicidad del momento amenaza con arruinar la reputación del joven policia que se vió implicado que se lanza a la búsqueda del origen del arma.

 En Ocaso asistimos al declive, tal y como el título indica, de un gran surfista que se ha convertido en un despojo lleno de deudas, drogas y condenas acumuladas cuyas fianzas pagan los que todavía lo consideran amigo. El surfero tiene arte y cara dura para hacerse querer y e instala en la vida de las personas sin pedir permiso, avasallando y atropellando sin contemplaciones pero cuando se tensa una cuerda hasta el límite, se llega a romper con consecuencias imprevisibles.

 En Paraíso asistimos a la destrucción del mismo debido a la competencia por controlar la droga en una isla de ensueño. Los traficantes locales no quieren saber nada de los recién llegados y no se andan con chiquitas a la hora de hacérselo saber pero quizás los extranjeros tengan algún as guardado bajo la manga. A veces, si se piden las cosas bien se entienden mejor que si se piden por las malas.

 Para terminar, en La última carrera nos encontramos con un agente de la patrulla fronteriza que trabaja cerca de una jaula en la que hay niños que han separado de sus padres al llegar a la frontera. Todo le resulta indiferente hasta que se topa de frente con una pequeña sola y desamparada, apartada de los demás niños, cuyos padres no han reclamado. Es entonces cuando su ordenada y tranquila vida se tambalea hasta los cimientos, creencias e ideas más profundas incluidas.

 Tras el breve resumen de los relatos, muchos de los cuales se podrían considerar novelas cortas, tengo que decir que, a su manera, me han gustado todos. Son duros, crueles y despiadados en ocasiones y la gente que los protagoniza está rota de una u otra manera o se va a romper a lo largo de la historia.

 Todas se cuentan desde diferentes puntos de vista, con un buen análisis de la psicología de cada personaje, entendiendo lo que hacen y porqué lo hacen con finales que resultan de lo más sorpresivo a veces.

 La manera de rematar las historias es otro punto fuerte. No quiere decir que me hayan hecho gracia los finales planteados por el escritor en algunas ocasiones pero es que si sucedía de otra manera no iba a quedar real ni a ser coherente con el resto de lo que ocurría. Eso si, los hay de todas clases así que no creas que porque el final del primer relato sea así, el de los demás vaya a ser siquiera parecido.

 Mis favoritos han sido Paraiso y La última carrera. Diferentes, dispares tanto en historia como en número de protagonistas, ambos tienen en común la lucha hasta el final por lo que se considera mejor o más justo independientemente de como vaya a terminar todo. 

 Aparte del carácter de los personajes -muchos y variados- tendremos descripciones de sus vidas, los lugares en los que están, sus pensamientos, las sensaciones por las que pasan, en definitiva, todo lo necesario para entenderlos y situarte en el lugar en el que sucede todo. Y hay mucho que entender porque tenemos gente que, como he dicho, se rompe por completo de dolor, gente que lo tiene todo y lo termina perdiendo, hay quien cambia por completo su estilo de vida, quien tiene un golpe de buena - o mala -suerte que altera su vida,... Sin embargo, tengo que poner un pero a la manera de escribir; ha habido ocasiones en que el escritor ha hecho algo como esto.

 Y es que al escritor le gusta poner énfasis en determinadas frases.

 O le gusta poner énfasis en algunos momentos.

 Y para enfatizarlos, desmenuza las frases.

 Teniendo un montón de frases pequeñas.

 Seguidas todas unas de otras.

 Con palabras repetidas.

 No me gusta, lo siento pero en momentos en los que ha aparecido algún párrafo como el de arriba no me ha hecho gracia porque da la sensación de ir leyendo a trompicones.

 Por lo demás, el libro ha estado muy bien, tanto por las historias, como por los personajes y el desarrollo que hace de todos; junto a ellos pasaremos por momentos de todo tipo, desde los más dolorosos a los llenos de alegría, desde lo que destrozan en mil pedazos a los que dan algún tipo de esperanza, desde los tranquilos y sosegados a los llenos de tensión.

 Los individuos de los relatos nos dejarán más de una lección a pesar de ellos mismos ser de dudosa moralidad pero luchan hasta el final por lo que quieren o consideran justo, no se dejan avasallar y son inteligentes, dan una y mil vueltas para lograr su objetivo sin rendirse.

 No hay que olvidar que, a pesar del variado elenco de personajes que vamos a conocer, estamos delante de un libro de corte policiaco, con investigaciones, persecuciones, asesinatos y trapos sucios por todas partes así que si te gusta la novela negra, no te lo pierdas.

  Muchas gracias a la editorial. Compra el libro AQUI.

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"Todos estamos en la cuneta, pero algunos de nosotros estamos mirando las estrellas." - Oscar Wilde.