Un cadáver con clase: Los crímenes de Mitford. Libro 2 - Jessica Fellowes

Buenos dias,

os dejo hoy con un crimen y un misterio que hay que resolver. De nuevo, gracias a la iniciativa #soyyincanera por haber contado conmigo.

Un cadáver con clase: Los crímenes de Mitford. Libro 2 - Jessica Fellowes

Sinopsis

Te presentamos a la Gente Joven Brillante, un grupo de agitadores hedonistas de los años 1920s cuyas búsquedas de tesoros fueron la obsesión de los periódicos de aquella época. Uno de sus grandes juegos tiene lugar durante la fiesta del décimo octavo aniversario de Pamela Mitford, fiesta que acabará siendo tan trágica como cruel y en la que el carismático Adrian Curtis es asesinado a las puertas de una iglesia cercana a la casa de la familia Mitford.
La policía rápidamente señala a Dulcie, una de las criadas como la asesina. Pero Louisa Cannon, doncella de las hermanas Mitford y ex criminal, está convencida de que Dulcie es inocente y hará todo lo necesario para limpiar su nombre, todo eso mientras el verdadero asesino se encuentra a unos cuantos pasos.

Opinión

 Estamos en una fiesta de cumpleaños, en los años 20, durante la que se está llevando a cabo una búsqueda del tesoro, juego novedoso y entretenido que hace las delicias de los jóvenes que participan en el. De todos menos de uno que va a perder la vida durante el transcurso del mismo.

 Dulcie es acusada de asesinato aún antes de que el cadáver del joven Adrian Curtis haya caído al suelo. En seguida la señalan y la meten en la cárcel a la espera de juicio y condena y todo el mundo reza porque sea colgada hasta morir por lo que ha hecho.

 Louisa no está de acuerdo con lo que le ha sucedido a Dulcie; cree que hay más detrás del asesinato de lo que se ve a simple vista y cree que la joven criada es inocente. Está dispuesta a todo con tal de demostrar su teoría.

 En esta segunda entrega tengo que decir que me he sentido un poco decepcionada con Louisa y con Nancy. Con la primera porque peca de crédula y de inocente, es incapaz de medir las consecuencias de sus actos y no piensa antes de actuar. Por no hablar de que no tiene claro lo que es, una criada, y se empeña en confiar en quien nunca la verá como una igual, sino como alguien inferior y no deja de llevarse sorpresas desagradables debido a eso.

 Con Nancy porque me ha parecido caprichosa y malcriada hasta la médula, deseosa de llevar a cabo su santa voluntad a toda costa sin pensar en quien se llevaba por delante. En el primer libro no me causaron esas sensaciones ninguna de las dos pero en este la verdad es que me he llevado un buen chasco.

  Eso no quita para que no sea una lectura que haya disfrutado de principio a fin con el asesinato, el misterio que lo rodea y la investigación que emprende Louisa sola y sin respaldo de ningún tipo porque Dulcie ha sido apresada, encarcelada y el veredicto casi se ha dictado sin juicio de por medio. Es una criada, una pobretona desagradecida que ha mordido la mano que le ha dado de comer, ¿qué más hay que pensar o tener en cuenta?

 Louisa si piensa y si tiene en cuenta un par de incongruencias, unos detalles sueltos que parecen haber pasado por alto al resto y que la ponen en camino para dar con lo que realmente sucedió. Y el lector se queda atrapado en esta búsqueda de la verdad a pesar de que, en ocasiones, se lleve las manos a la cabeza por el comportamiento de Louisa.

 Además de la investigación particular que se lleva a cabo, nos encontraremos con la magnífica ambientación del Londres de los años 20, sus diferencias sociales bien marcadas, aunque Louisa se empeñe en lo contrario, y los pasajes deliciosos del libro que nos llevan a salas de té o café, juegos de la época, mansiones bellamente decoradas e incluso casas y lugares de dudosa reputación, con su sordidez y fauna propias por no hablar de bandas rivales que luchan por el control de una zona o por deshacerse de la policía. Como, por ejemplo, Alice Diamond y su séquito de ladronas, encargadas de que no se le olvide a nadie quien es la reina del lugar. Ni si se ha trabajado alguna vez para ella.
 

 También nos encontraremos de nuevo con Guy Sullivan, al que conocimos en el primer libro y que aquí encuentra su hueco como investigador en un crimen que, como he comentado, parece que tiene poco que rascar. La decisión ya estaba tomada y Dulcie iba a ser acusada de asesinato sin mucho miramiento. Otra gran diferencia social que queda bien retratada: los ricos preocupados porque los guantes conjuntasen con el abrigo y los pobres preocupados porque aquellos no los acusaran de lo primero que se les pasara por la cabeza con el riesgo de perderlo todo.

 La narración, elegante, sencilla, sin prisa pero sin pausa, nos lleva a ir conociendo mejor tanto al pobre finado como a quienes lo rodeaban esa fatídica noche, iremos vislumbrando flecos que se han quedado sueltos, personas perfectas que no lo son tanto y no sabremos lo que sucederá al final hasta que este llega. Una forma de engancharnos hasta la última página, deseando saber qué vendrá a continuación y como se desarrollará lo que se lleva descubierto hasta el momento.

 ¿Recomendado? Si, sin duda. Muchas gracias a la iniciativa #soyyincanera y a la editorial. Compra el libro AQUI.

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"Las buenas cosas ocurren todos los días. Solo nos tenemos que dar cuenta de ellas." - Anne Wilson Schaef.