Los Chicos del Calendario 5: Noviembre y Diciembre - Candela Rios

Buenos dias,

adios Candela, tanta gloria lleves como descanso dejas.

Los Chicos del Calendario 5: Noviembre y Diciembre - Candela Rios

Sinopsis

"Soy Candela Ríos y no puedo creerme que el año se esté terminando. ¿Os acordáis de cuando nos conocimos el diciembre pasado? Parece que fue ayer. En enero empecé un viaje, empezamos, porque vosotros siempre me habéis acompañado, y algún día tenía que llegar el final. Aquí está.
He recorrido el país entero, lo he puesto patas arriba buscando un chico que valiera la pena, alguien tenía que hacerlo, y al final la que ha acabado patas arriba, desmontada y con el corazón desbocado he sido yo. Y no lo cambiaría por nada del mundo.
Ha llegado el momento de conocer a los dos últimos chicos del calendario, noviembre y diciembre. Y también ha llegado el momento de las despedidas, y de elegir al chico del calendario. Ese chico que nos ha demostrado a todos y a todas que a pesar de los defectos, de los problemas que todos tenemos a diario, merece la pena arriesgarse por alguien.
Y yo tengo que decidir qué haré a partir de enero, cuando todo esto acabe, y si lo haré sola. Estos meses he descubierto que soy muy valiente, que si me caigo siempre puedo volver a levantarme y que me atrevo a enamorarme completa, irreversible y locamente."

Opinión

 Ala, ya se ha terminado todo y que agusto me he quedado. A pesar de todo lo leído hasta ahora, entono el mea culpa por haber tenido una leve esperanza de que la historia al final se arreglara. Entiendase por arreglo algo parecido a que sufrieran los tres protagonistas una incineración espontánea o que bajara un extraterrestre y se los llevara o incluso que se golpearan en la cabeza y una amnesia repentina les obligara a reconstruir sus vidas sin acordarse ni de los otros ni de lo que habia pasado.

 Sin embargo todo quedó en agua de borrajas. Asistimos aquí a la degeneración máxima de los personajes, entendiendo esta como la acentuación de todo lo que en ellos me caía cono una patada en... -inserte aquí un sitio que haga mucho daño-.

 Candela es un petardo y en este libro queda confirmado que se morirá así. Sigue en su línea de ser una metomeentodo, una persona que juzga sin saber y que, por supuesto, su descabellado juicio erróneo no se lo guarda para si, sino que ha de compartirlo con todo el que pasa. Sigue como el perro del hortelano: no se decide, quiere tener un plan B por si el plan A le sale mal y lo peor es que el plan B se presta a ello y se deja. Sigue en plan justiciera de medio pelo que, en referencia al primer punto, mete la pata hasta el zancajo debido a sus erróneos discernimientos, recriminando a personas sobre hechos de los que no tiene ni idea. Ha tenido que pasar tooodo un año por ella para darse cuenta de que generalizar con los hombres es un error y que no todos son malos -¡ole, ole y ole!-.

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 Si es que esta mujer está completica, no le falta un solo detalle. Por cierto que es digno y meritorio mencionar que Candela ha conseguido que aprenda a insertar gifs en las entradas... Será la primera pero no la última, lo prometo.

 Víctor sigue siendo un paño de lágrimas de forma completamente consciente y consentida. El muchacho está ahí, a verlas venir, sin reaccionar mucho y, aunque tiene arranques de persona con dos dedos de frente y se rebela contra Cande y lo que le está haciendo, vuelve a caer en lo mismo. Si, Cande, la justiciera sin causa alguna se permite el lujo de utilizar, manipular y vapulear a Víctor con todo conocimiento de causa. Numerosas son en el libro las referencias que ella hace a estos hechos y lo mal que están por su parte pero vamos, que se la trae al pairo. Salvador, por otro lado, me ha caído un poco bien y todo. Solo un poco, no te vayas a emocionar. Hace cosas de persona más normal de lo que suele ser él.

 Los chicos que nos quedan por conocer son: Julián un guía turístico de Trevejo, en Extremadura en noviembre y en diciembre Aitor, médico de Médicos sin Fronteras y de Vitoria. Para que la cosa permanezca sin muchos altibajos, Candela mete los jocicos en sus vidas a placer liándola parda en alguna que otra ocasión.

 Y todo el libro ha sido volver a marear las perdices ya conocidas en libros anteriores. Tendremos capítulos narrados por Salvador y Víctor y se meterá por medio una subtrama de chantajes, tiras y aflojas a ver quien impone su voluntad. En general, soso, aburrido y predecible.

 En resumen, una saga que me ha alegrado terminar de una vez y quitarme de enmedio a quienes la protagonizan.


 Una lectura organizada por las chicas del club Folloner@s. ¡Gracias!

TEXTO A OCULTAR

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 "Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria." - Cicerón.